jueves, 6 de septiembre de 2018

Stieg Larsson: LOS HOMBRES QUE NO AMABAN A LAS MUJERES

El parentesco no es una garantía de amor.

La ventaja de tener más de ochenta años es que nadie te critica por cómo vas vestido.

Llamar a una puerta después de la medianoche suele ser sinónimo de malas noticias.

Un ser humano es una envoltura de piel que mantiene en su sitio a las células, la sangre y las sustancias químicas. Unos pocos individuos terminan en los libros de historia. Pero la gran mayoría sucumbe y desaparece sin dejar rastro.

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