lunes, 15 de diciembre de 2025

Agota Kristof: CLAUS Y LUCAS

El trabajo es pesado, pero mirar sin hacer nada a alguien que trabaja es mucho más pesado aún, sobre todo si es un viejo. 

Llorar no sirve de nada. 

Da igual si es cierto o falso. Lo esencial es la calumnia. A la gente le encanta el escándalo. 

 

—Tú, cierra el pico. Las mujeres no han visto nada de la guerra. 

La mujer dice: 

—¿Qué no hemos visto nada? ¡Imbécil! Nosotras hacemos todo el trabajo, tenemos todas las preocupaciones: alimentar a los niños, cuidar a los heridos... Vosotros, una vez que acaba la guerra, sois todos unos héroes. Muertos: héroes. Supervivientes: héroes. Mutilados: héroes. Y por eso habéis inventado la guerra vosotros, los hombres. Es vuestra guerra. Vosotros la habéis querido, ¡así que hacedla, héroes de mierda!

 

Me he quedado aquí echada sin comer, sin beber, yo no sé desde hace cuánto tiempo. Y la muerte no viene. Cuando la llamas, nunca viene. Se divierte torturándonos. La llamo desde hace años y me ignora. 

Es más fácil dar que aceptar. El orgullo es un pecado. 

A las mujeres les gustan los hombres tristes. 

Los muertos no están en ninguna parte y están en todas partes. 

El verano es espantoso. En verano, la muerte está mucho más cerca. Todo se seca, se sofoca, se inmoviliza. 

Todo ser humano ha nacido para escribir un libro, solo para eso. Un libro genial o un libro mediocre, da igual, pero el que no escriba nada es un ser malogrado, que ha pasado por la tierra sin dejar ninguna huella. 

Escribir es lo más importante. 

La vida es así. Con el paso del tiempo, todo se borra. Los recuerdos se difuminan, el dolor disminuye. Yo me acuerdo de mi mujer como uno se acuerda de un pájaro, de una flor. 

Uno se embarca en cualquier cosa en cualquier momento y con quien quiere, si quiere de verdad. 

Las heridas físicas no tienen importancia cuando las recibo yo. Pero si tuviera que infligirle yo una a alguien, se convertiría en otro tipo de herida para mí, que no sé si podría soportar. 

El lugar ideal para dormir es la tumba de alguien a quien se ha amado. 

Hay vidas más tristes que el más triste de todos los libros. 

Por muy triste que sea un libro, nunca puede ser tan triste como la vida. 

El cielo se cubre de color naranja, amarillo, violeta, rojo y otros colores que no tienen nombre. 

Si uno piensa, le resulta imposible amar la vida. 

Los niños dan muchas alegrías. No me imagino la vida sin ellos. 

Ahora ya soy bastante mayor para saber la verdad. Hacerse preguntas es peor que saberlo todo. 

La vida es de una futilidad absoluta, no tiene sentido, es una aberración, un sufrimiento infinito, un invento de un No-Dios cuya maldad rebasa la comprensión. 

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